Misiones Transculturales – Habacuc 3: 17-18 y 2:14. Apocalipsis 4 – Habacuc esta perturbado por la creciente maldad de Judá. La violencia, la opresión y la injusticia campean por sus reales en el pueblo de Dios. Su pregunta al Señor es ¿ hasta cuando? (v) 1:1-3
El Señor responde a Su siervo con la revelación de que muy pronto los caldeos (Babilonia) serán el instrumento de casitgo a la rebelde Judá, esto añade otro conflicto a la conciencia del profeta, ¿como puede Babilonia, un imperio cruel e impío juzgar aun pueblo mas justo que él? y de acuerdo al cap. 2 y el verso 1, el profeta se sienta a esperar la respuesta divina.
Esta llega de manera que el profeta proclama el maravilloso poema de esperanza y triunfo contenido en los versos iniciales. Aunque todo salga mal, aunque la situación sea terrible ¡Yo me alegraré en Jehová y me gozaré en el Dios de mi salvación! Uno se pregunta ¿de donde sale el profeta con ese himno maravilloso de fe? y la unica respuesta plausible está en el capitulo dos y verso catorce. “La tierra será llena del cono cimiento de la Gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar” y es que Dios no solamente le muestra a sú siervo una pequeña luz al final del tunel, sino que una gloriosa explosión de luz y de victori! La Tierra, toda, sera saturada de la Gloria de Jehová! Ahora notemos que no habla de la gracia del Señor, o de la bendición del Señor o alguno de sus multiples beneficios, pero habla de su Kabod, la dignidad intrínsica de Dios, su majestad inherente e inefable, ni aún el término griego doxa expresa la solemnidad de la palabra kabod. En los profetas la palabra gloria, se usa para presentar la excelencia del reino mesianico, comparado con las limitaciones del orden temporal presente. En el N. Testamento el equivalente doxa se usa para expresar honra en el sentido de reconocimiento o aclamación(como en ap. 14:7). En este sentido, Dios es digno de toda alabanza y de toda Gloria, por varias razones logicas. Entre ellas las siguientes:
I. DIOS ES EL CREADOR ABSOLUTO DE TODAS LAS COSAS
La Bíblia y particularmente las traducciones en Inglés, empieza con: En el principio Dios, creo los cielos y la tierra. Nuestras versiones y dado que en español el verbo se antepone al sustantivo, normalmente leemos en el principio creo Dios. Pero realmente la escritura empieza con un enfoque teológico “ En el principio Dios… mas que antropológico, Creó. Sin embargo el caso es que Dios es el único creador.
Hoy en día cuando se enseña que el universo surgio como resultado de una explosión cosmica, el grán “bang” como le llaman en Inglés, es bueno puntualizár que en cierta forma tienen razón, Dios dijo, sea . y ¡ bang, surgió!.
Dios pues, es el creador, que de la nada mas absoluta creo todas las cosas, Los cielos y la tierra, las estrellas, los mares, las flores en toda su increible variedad y textura, las mariposas con sus alas pintadas en millones de diversos y geometricos dibujos, las aves con sus trinos variadisimos y el multicolorido de sus plumajes, no son sino la obra de un artista soberano, creativo y multiforme que se goza en la variedad de sú creación. Ahora bien, Dios no tiene problema respecto a recibir la Gloria que le corresponde como creador, porque el murmullo de los arroyos, el rugir del viento, el canto de las aves al despuntar el día o el abrirse de las flores a la caricia del sol, no son sino expresiones de alabanza y Gloria! hacia aquel que las creo y las sustenta! La creación, seõres y señoras, reconoce que tiene un creador.
¡Pese a que el pecado, la caída del hombre, acarreo maldición sobre la creación y sobre las criaturas, Estas esperan con apremio el día de la redención! La Biblia afirma que la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Rom.
cuando ese día llegue, la biblia dice que: morará el lobo con el cordero y el niño de pecho jugará junto a la cueva de la serpiente. Pero aún con toda su carga de maldición, de maltrato, de sufrimiento. Los cielos cuentan la Gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de Sus manos, la creación. las criaturas, alaban y dan gloria su creador.
De manera pues, que acá abajo y respecto a la creación, Dios no tiene problemas en recibir honra y Gloria.
II. DIOS ES EL CREADOR DEL MUNDO ESPIRITUAL
El apóstol Juan, se estaba convirtiendo en un problema para Diocleciano, emperador romano en turno. Los romanos llamaban a su emperador Kyrios, es decir señor, pero aquí está este hombre judío, ¡afirmando que hay otro Señor! que el Kyrios, es un tal Jesús, y que para colmo está muerto, aunque ellos dicen que resucitó. Para deshacerse del asunto decide deportarlo a una isla, que digo isla, un islote en medio del mar egeo, pero en los planes de Dios la cosa era diferente. Dios aprovechó aquella aparente desventura para darle a su siervo la revelación más grande que religión alguna pueda tener. Y es que gracias al Apocalipsis nosotros somos el único pueblo que conoce su origen, su presente y su futuro.
Ahora bien, el termino Apocalipsis es para mucha gente sinónimo de destrucción y cosas terribles, de hecho, la gente se refiere a algún desastre o desgracia de proporciones, como a algo “apocalíptico” y aún en círculos evangélicos, hay hermanos que por ignorancia o por lo que sea le temen al libro de apocalipsis. En cierta forma esto es justificado. El apocalipsis nos revela un Dios santo y airado contra una humanidad rebelde y contumaz, y Señores y señoras, el mundo nunca ha visto a Dios realmente enojado. ¡Los acontecimientos mostrados en el apocalipsis son cosas horrendas! ¡ángeles vengadores ejecutando los juicios divinos! ¡Destrucciones y pestilencias cual la humanidad nunca ha visto! Cuando la primera rebelión tuvo lugar en lugares celestiales, la biblia en pasajes como Ap. 12, Isa. 14 y otros nos da a entender que los ángeles que se revelaron fueron echados fuera constituyendo así un reino opuesto y rebelde, y pareciera ser que algunos de estos seres espirituales su maldad es tal que no fueron dejados en libertad, pero fueron encerrados en prisiones de lo que la biblia llama el pozo del abismo y que en aquellos días serán liberados para destrucción, la biblia describe su apariencia terrorífica en el capítulo 9 versos uno al once.
De manera pues que el apocalipsis sí es un libro tremendo. Pero, curiosamente el mensaje principal del apocalipsis no es un mensaje de destrucción sino un mensaje de adoración, de alabanza y regocijo. ¡De fiesta! de celebración en sus niveles más exaltados!
Leamos ap.4: 1-11
El cinco, es el capítulo del Cordero, y la adoración continúa. leamos versos 8 al 14 y particularmente los versos 11 y 12, en ellos se describe la exorbitante cantidad de ángeles, espíritus poderosos y puros que en voz alta y fuerte proclaman alabanza y adoración a su creador. Ahora bien, estos seres, jamás han pecado, jamás han sido borrachos o drogadictos, ellos no necesitan un redentor en el grado que nosotros lo necesitamos, y sin embargo su adoración, su alabanza, es constante, continua, poderosa, ¡porque ellos reconocen quien es su creador! en el capítulo 7 versos nueve al doce se nos muestra que las naciones, las etnias y los ángeles se unen, para glorificarle.
En el 11 verso 15 al 17 se nos dice que cuando el ángel toque la séptima trompeta y los reinos del mundo (aquellos que satanás le ofreció a Jesús en el monte de la tentación) vengan a ser de nuestro Señor y de su Cristo nuevamente la eternidad del creador será motivo de fiesta y alabanza.
Luego en el 14 los 144,000 sellados en el 19 las bodas de Cordero y en el 21: 24 los reyes traerán al Señor de la Nueva Jerusalén, su gloria y honor.
Concluimos pues, que el mensaje principal del apocalipsis es un mensaje de Gloria, de honor, de alabanza, ¡al creador soberano de todas las cosas!
¿Entonces, cual es el problema?
La cosa es, que cuando Dios creo todas las cosas, el libro de Genesis nos dice que fue por Su palabra, Sin embargo, cuando llegamos a la creación del hombre, en vez de dar la palabra, ¡Sea el hombre! y este hubiese surgido, ¡lo que acontece es que el Señor absoluto de todas las cosas! el rey del universo! el eterno poderosos y único Dios! Desciende, ¡en toda su majestad a este pequeño planeta! y empieza a jugar con sus manos poderosas con el polvo de la tierra! y ante el asombro de sus ángeles! de sus querubines, ¡de sus arcángeles! Dios, empieza a formar un muñeco, ¡un mono! de ese material tan simple y corriente, ¡de polvo! y luego… oh maravilla! Se inclina sobre ese mono de polvo y sopla en él, aliento de su aliento, y el hombre se yergue, ¡un alma viviente!
Todos sus amores, ¡todas sus atenciones están enfocadas en esa débil criatura de barro! se recrea en él, en su compañía, es su obra maestra… ¡Y aquí señores radica el problema!
III. EL MEOLLO DEL PROBLEMA MISIONOLOGICO
¡Las aves le adoran, las hormigas le adoran! La creación toda le adora. En el reino Espiritual el Señor recibe continua y poderosa alabanza y gloria, pero, La Obra maestra de sus manos, ¡el hombre! la más inteligente de las criaturas, creada a Su imagen, en vez de adorar a su creador, está adorando al sol, al fuego, a los espíritus del bosque, ¡a Buda! o a alá, porque no conoce quien lo creo ni quien murió por él en el calvario.
De los seis mil millones de personas en el mundo de hoy, divididos en aproximadamente 24,000 etnias. algunas tan pequeñas como los Kiliwas en la baja California con apenas 30 individuos adultos o los Hausa en Nigeria con 23 millones o los 8 millones de Pastunes en Afganistán, o los 32 millones de Sundaneses en Indonesia, aproximadamente 2000 millones, no han tenido la oportunidad de escuchar el Evangelio en una forma adecuada y relevante. 48,000 personas aproximadamente mueren cada día de entre estas etnias y sus almas preciosas se pierden para siempre. Su llanto se escuchará por los siglos de los siglos. Es injusto que esta gente le dé la gloria a seres o a cosas que no son Dios solamente porque no hay quien vaya y les diga que Jehová es el único y verdadero Dios, creador y Jesucristo, Su hijo, ¡el único medio de salvación!
Como el profeta Elías, debemos sentir un “vivo celo por Jehová de los ejércitos” Misiones, como dice Juan Piper, no es el destino final de la iglesia, Adoración, lo es. Misiones existe porque adoración aún no existe.
Habrá gente de toda Tribu y lengua y nación delante del trono y del cordero, pero para ello es necesario que nosotros, la iglesia, ejerzamos nuestro “Reál sacerdocio” entre las aproximadamente 10,000 etnias que aún no le conocen ni le dan gloria.
Hemos estado expuestos a esta visión, a este desafío, como, como iglesia Latinoamericana, hoy se habla de aproximadamente 80 millones de evangélicos en el continente y esto pone sobre nuestros hombros la responsabilidad de llevar Su gloria las naciones. Por gratitud, a Dios y a los que sembraron entre nosotros. Oramos que cada uno de nosotros, de nuestras iglesia y ministerios pueda involucrarse en esta tarea. No hacemos misiones por una compasión antropológica, ni para mejorar el estatus de vida de ciertas regiones, no hacemos misiones por un espíritu quijotesco y romántico. Hacemos misiones porque es necesario que la Gloria de Dios cubra la tierra como las aguas cubren el mar.
Artículo por Rigoberto Diguero