La sobrepoblación, globalización y concentración del poder, crisis ambiental, procesos abreviados, rapidez, inmediatismo o lo temporal, etc. Donde la sociedad es conducida por su énfasis en el relativismo de la verdad, la subjetividad, el pluralismo, la desesperanza y marcada por una era informática y automatizada.
2 Timoteo 3:1-5 y Juan 4:34
INTRODUCCIÓN.
1. Una decadencia en la deificación de la razón: produciendo desencanto y desconfianza en la razón, otrora un pilar del humanismo.
2. Pluralidad de verdades y subjetivismo.
3. Abolición de grandes relatos: rechazo a relatos globales y conclusos, dando paso a lo transitorio y fortuito: el relato bíblico será un fácil blanco de esta nueva tendencia.
4. Pluralidad ideológica, cultural y religiosa.
5. Crisis en la ética: individualismo, narcisismo, hedonismo, permisivismo, no al compromiso definitivo, etc.
6. Ateísmo práctico y pluralidad religiosa.
7. Crecimiento de la tolerancia ideológica, creencias y teorías distintas.
Es una era caracterizada por:
La sobrepoblación, globalización y concentración del poder, crisis ambiental, procesos abreviados, rapidez, inmediatismo o lo temporal, etc. Donde la sociedad es conducida por su énfasis en el relativismo de la verdad, la subjetividad, el pluralismo, la desesperanza y marcada por una era informática y automatizada.
Así las cosas, en esta era llamada post-moderna; “ninguna religión tiene el derecho de pronunciarse a sí misma correcta o verdadera, y las otras falsas”, la regla de oro de esta era es: “Atribuye a todas las otras religiones la misma presunción de verdad que le atribuyes a tu propia religión”. Quizá, concuerda con un pensamiento de antaño: “todas las religiones llevan a Dios”.
Estamos viviendo otra época, y aunque no nos percatamos concientemente, nos damos cuenta en la práctica.
Datos recopilados de pensadores cristianos, como Samuel Escobar, Fernando Bullón y Juan Stam.
TRANSICIÓN.
Visto este panorama, en lugar del desaliento quiero afirmar nuestra fe y compromiso.
Porque “toda carne es hierba y toda gloria del hombre como flor de la hierba; la hierba se seca y la flor se cae, más la palabra del Señor permanece para siempre” 1 Pedro 1: 24 y 25.
He pensado en tres aspectos fundamentales asidos por una palabra clave para ser una iglesia comprometida con la Gran Comisión; sin importar la época que estemos viviendo.
1. Compromiso con la vida y obra de Jesucristo
2. Compromiso con la vida y obra del Espíritu Santo
3. Compromiso con la Palabra de Dios
DESARROLLO.
I Más compromiso con la vida y obra de Jesucristo
1. El compromiso de Jesús, expresado con palabras pero sobre todo con su modo de vida; renovó en unos y despertó en muchos otros la fe y la devoción hacia Dios, por su énfasis en el Ser y el Hacer en congruencia. Mateo 5:13-16.
2. Él, fue lo que el mundo de su época necesitaba; un reformador comprometido con la obra de su Padre. Mateo 7: 28-29 al finalizar su sermón.
II Más compromiso con la vida y obra del Espíritu Santo
1. Pentecostés: El Espíritu Santo confiere poder a la iglesia, para que se comprometan con la obra encomendada. Hechos 1:8 y 2 en adelante.
2. Judaísmo y Cristianismo: El compromiso va más allá de las estructuras humanas; dogmas y valores culturales; donde sólo el Espíritu Santo puede guiar. Como ejemplo contrastar Hech. 3:1 con 6:8-15
III Más compromiso con la Palabra de Dios
1. El Mandato: No hay misiones, sin el mandato claro de Dios para llevarla a cabo.
a. El mandato implica Proclamar el advenimiento de Jesús y su propósito. Marcos 16:15.
b. El mandato implica explicar el hecho de su muerte y resurrección para el perdón de pecados, previo arrepentimiento. Lucas 24:46 y 47.
c. El mandato implica discipulado, un crecimiento y madurez en cada converso. Mateo 28:19-21.
2. ¿Dónde?
a. En todas las esferas de influencia, es una labor monocultural y multicultural, que se desarrolla al mismo tiempo de acuerdo a las posibilidades que
Dios nos da. Hechos 1:8.
3. ¿A quiénes?
a. A toda criatura en todo el mundo… ¿acaso deja
alguna duda? Marcos 16:15.
NOTA: La falta de compromiso con la Palabra de Dios, ha llevado a muchos a poner énfasis sólo en la forma, descuidando el contenido y el resultado. De esta tendencia surgen la explosión de modelos, estrategias, tácticas y demás. Todo esto es bueno y necesario, porque articula nuestro trabajo, pero corremos el peligro de convertirlo en un fin en sí mismo y comprometer el enfoque de la gran comisión:
a. Redención al hombre.
b. Establecimiento del reino universal de Dios.
CONCLUSIÓN
1. Recapitulación: Necesitamos un serio compromiso:
a. Con la vida y obra de Jesucristo
b. Con la obra del Espíritu Santo
c. Con la Palabra de Dios
2. Aplicación
a. Tu compromiso con Dios y su Espíritu; será notorio a otros y calará positivamente renovando la fe y devoción de ellos en Cristo.
b. Sólo puedes entender y participar de la obra misionera si tienes un compromiso con la Palabra de Dios: su lectura, contenido y práctica. Si es así, entonces puedes aplicarte una dinámica: Salmo 67:1 es tan mío como Salmo 67:2.
3. Llamado
a. Hoy, es el tiempo óptimo para hacer un compromiso con Jesucristo; empezando con darle tu vida a Él, porque lo necesitas y está disponible.
b. Para ti, que ya tienes vida en Jesucristo; quizá te falte compromiso para servirle con motivaciones correctas.
c. Cualquiera se
d. a tu caso, lo cierto es que es un buen tiempo para hacer un compromiso con Dios y su Palabra, pase lo que pase en este siglo presente y venidero.
Escrito por Elías D. Lara Solís