Principios de Adquisicion de Cultura e Idioma

El comité internacional de ACI de Nuevos Horizontes está convencido que: Hay una necesidad vital de integrar el aprendizaje de cultura e idioma en una actividad conjunta, dando prioridad a la cultura, ya que la cultura es el contexto en el cual se adquiere fluidez en el idioma.

Esto puede parecer sencillo, pero tiene implicaciones enormes en cuanto a lo que harán los misioneros de Nuevos Horizontes para aprender la cultura y el idioma, y cómo lo harán.

DEFINICIONES

Hay dos preguntas básicas implícitas en el aprendizaje de cultura e idioma: (1) ¿Qué es la cultura? y (2) ¿Qué es el idioma? La respuesta a estas preguntas tendrá una gran influencia sobre el programa que se diseñe para ayudar al misionero en su aprendizaje. Las siguientes son las definiciones básicas sobre las cuales trabajaremos: LA CULTURA consta del conocimiento, el comportamiento y los valores compartidos, pasados de una generación a otra, consciente e inconscientemente, por medio de los cuales se distingue un grupo de personas como único. En la superficie, la cultura es lo que la gente posee, conoce, piensa, hace y dice. Más a fondo, la cultura también tiene que ver con el “porqué”, es decir, sus valores, emociones, motivaciones y actitudes. EL IDIOMA es un código verbal, perteneciente a una cultura específica, para describir lo que existe y ocurre en cualquier sociedad, incluyendo los pensamientos y las emociones de los miembros de dicha sociedad.

Para definir la cultura y el idioma en los términos más sencillos, podríamos decir que: “La cultura es lo que se desea expresar, y el idioma es cómo se expresa”. El idioma está arraigado en la cultura y la cultura es mucho más que unas anécdotas e ilustraciones interesantes para la enseñanza. En el artículo de OUTREACH de abril del 2001 titulado, “El aprendizaje de idioma impulsado por la cultura” se dijo que el aprendizaje de cultura e idioma no son dos disciplinas distintas, sino facetas diferentes de la aculturación e identificación del misionero. Ambos son necesarios para facilitar la empatía, las relaciones y la comunicación, y ambos deben recibir igual importancia.

Pero no se trata simplemente de “adquirir” ambos, cultura e idioma, ni aun siquiera de estudiarlos en conjunto. El hecho es que ambos son inseparables por definición. No tenemos que integrar la cultura y el idioma; ¡en realidad nunca debimos tratar de separarlos!

¿NUESTRO PROPIO PROGRAMA?

Hoy día ya existen muchos programas buenos de aprendizaje de idiomas. ¿Necesita entonces Nuevos Horizontes crear su propio programa de aprendizaje de cultura e idioma? ¡Sí! Sería de ayuda si todos los misioneros en Nuevos Horizontes siguieran el mismo patrón de aprendizaje de cultura e idioma. Si el programa del campo fuera similar a lo enseñado en el entrenamiento de la misión, los nuevos misioneros se adaptarían mucho mejor al programa en el campo y los consultores podrían ayudarles más eficientemente con el aprendizaje. Esa familiaridad evitaría mucha frustración para todas las partes afectadas. De manera que sería mejor tener un sólo programa común en toda la misión.

Pero, ¿por qué tomar tiempo para desarrollar un programa completamente nuevo? ¡Tengan la seguridad que no es sólo con el fin de tener un programa propio! Los miembros del Comité de ACI nos dimos cuenta que, aunque se han producido muchas técnicas y métodos buenos, especialmente en los últimos años, ninguno de los métodos existentes era el ideal para las necesidades específicas de Nuevos Horizontes en el aprendizaje de idiomas tribales no escritos. Algo aun más importante es que vimos también que ninguno de los métodos existentes le daba la debida importancia a la cultura. Así que comenzamos el proceso de cernir dichos métodos, tomando las mejores técnicas y estrategias de muchas fuentes, añadiendo el nuevo énfasis de darle a la cultura el enfoque principal en todo el programa.

QUÉ HACEMOS LOS MISIONEROS DE NUEVOS HORIZONTES

Para cumplir con su propósito, el programa de ACI de Nuevos Horizontes debe producir el resultado deseado. Lo siguiente es lo que queremos que nuestros misioneros logren en el estudio de cultura e idioma, basado en lo que hacen los misioneros de Nuevos Horizontes:

Los misioneros de Nuevos Horizontes deben lograr un grado significativo de fluidez en el idioma y tener una comprensión suficiente y una adaptación positiva a la cultura para poder alcanzar la meta de establecer relaciones personales significativas y llevar a cabo un ministerio de evangelismo y discipulado.

Nuestros misioneros no deben simplemente:

• Aprender sobre el idioma y la cultura

Aprender lo suficiente del idioma “como para defenderse”

• Entender la cultura

• Tener información sobre la gente

• Aprender a producir materiales, tanto orales como escritos

• Procurar pasar los exámenes como meta en sí.

El nuevo programa de ACI ayudará a nuestros misioneros a ir más allá de metas limitadas como éstas. Éste les ayudará a lograr la verdadera fluidez y el nivel de empatía cultural que necesitarán para tener ministerios efectivos que trasformen vidas. Todo debe hacerse a la luz de nuestra meta fundamental: ¡la de ganar personas para Cristo y discipularlas!

PRINCIPIOS

Hay nueve conceptos o principios claves del ACI sobre los cuales estamos edificando el programa de Nuevos Horizontes. Creemos que cualquier programa efectivo de ACI debe basarse en estos principios. El programa de ACI de Nuevos Horizontes será:

• Impulsado por la cultura

• Orientado a la experiencia

• Basado en la comprensión

• Enfocado a la comunicación

• Centrado en las relaciones personales

• Autodirigido

• Guiado por consultores

• Adaptado al estudiante

• Evaluado en base al nivel de competencia

Veamos el significado de estos principios, en cuáles áreas coinciden, y cómo se relacionan mutuamente.

IMPULSADO POR LA CULTURA

Este principio es el alma del programa entero, es decir: La cultura real y cotidiana será el contexto de todo aprendizaje.

¿Por qué es importante esto? Piense otra vez en las definiciones de cultura e idioma. La cultura es la vida real, los valores y el significado. El idioma es en realidad “cultura destilada”, o la manera en que la gente expresa los pensamientos, emociones y eventos que experimentan en su cultura. El idioma natural ocurre siempre en un contexto culturalmente real. En otras palabras, ¡la gente habla de la vida mientras la viven! Así que, la cultura, es decir la vida cotidiana de la gente, debe ser el contexto en el cual los misioneros aprenden tanto cultura como idioma. En un programa impulsado por la cultura, el estudiante procura al mismo tiempo aculturizarse y adquirir fluidez en el idioma, siendo un participanteobservador de la cultura y el idioma al ocurrir éstos de forma natural y simultánea en situaciones reales. Éste es el distintivo de un programa impulsado por la cultura. Los misioneros aprenden el idioma experimentando las situaciones naturales en las cuales éste ocurre (cultura) y aprenden la cultura experimentando cómo ésta se vive y se discute (idioma) en contextos cotidianos. En el aprendizaje de cultura e idioma, todo debe comenzar con un evento en la vida de la gente. Una de las ventajas claves de un programa impulsado por la cultura es que el estudiante se enfoca en obtener material útil. En el pasado el misionero obtenía y hasta memorizaba listas largas de palabras poco comunes. Por ejemplo, un misionero podía pasar largo tiempo aprendiendo los nombres de todos los insectos, o árboles, o las 65 etapas del cultivo de arroz. Sin embargo, en un programa de ACI impulsado por la cultura el estudiante estará en contacto repetidas veces con las cosas que se discuten comúnmente y podrá concentrarse en aprenderlas.

Un evento cultural es equivalente a un texto lingüístico; ambos son más naturales cuando no han sido solicitados por el estudiante. Este principio (que las situaciones naturales de la cultura son el contexto en el cual debe ocurrir el aprendizaje) fue presentado en el artículo de OUTREACH de abril del 2001. ¿Qué tal de los otros principios?

ORIENTADO A LA EXPERIENCIA

El contacto inicial con la cultura y el idioma debe venir mediante la experiencia directa y personal de la situación. La cultura y el idioma se aprenden mejor mediante la involucración en situaciones diarias reales. Esta es la otra cara de la moneda del principio de aprendizaje impulsado por la cultura. No sólo deben la cultura y el idioma provenir de la vida real, sino que también, en la medida mayor posible, el estudiante debe estar presente como un participante-observador. La experiencia personal es la mejor forma de tener contacto con la cultura y el idioma. Puede haber cierto beneficio en pedirle a alguien que le cuente sobre una boda reciente. Sin embargo, se puede aprender mucho más estando presente uno mismo en la boda.

Lo que anteriormente llamábamos “práctica” es mejor definido como “reexposición” o “refuerzo”. Esto se hace participando repetidas veces en situaciones reales similares. El proceso sería así: (1) presenciar un evento, (2) discutirlo con su ayudante de idioma, y luego (3) experimentarlo de nuevo, (y de nuevo…) con el estudiante involucrándose más y siendo cada vez menos un simple observador. Participe personalmente en, y experimente la cultura y el idioma en situaciones no planeadas. Como regla general el estudiante debe evitar organizar situaciones artificiales, tales como dramatizaciones, para obtener o practicar idioma. Antes bien, ¡es mejor experimentar la vida con la gente!

Una ventaja significativa es que al participar en situaciones no iniciadas por el estudiante, la cultura y el idioma no estarán centrados en él y en cómo la gente se relaciona con él como extranjero y recién llegado.

BASADO EN LA COMPRENSIÓN

La mejor forma de aprender es tener el deseo de adquirir comprensión.

El aprendizaje de cultura e idioma provienen del esforzarse tratando de comprender.

Antes todos creían que un idioma era un conjunto de hábitos que se aprendían mediante el estudio, seguido por la práctica. Es decir, con el tiempo, usted entendería y sería capaz de decir lo que había practicado repitiendo vez tras vez. La cultura era algo que usted estudiaba hasta que la conociera y pudiera recordarla. Sin embargo, estudios recientes sobre el aprendizaje de idiomas ofrecen una perspectiva diferente sobre cómo se aprende un idioma. Un idioma es aprendido escuchándolo y deseando comprenderlo. Una vez que lo haya escuchado y comprendido, usted será capaz de hablar lo que ha aprendido.

Nuevos conceptos de aprendizaje de idiomas muestran que el aprendizaje de un idioma ocurre al escuchar para comprender. El material de Greg Thomson, el método de Asher “Respuesta Física Total” (“Total Physical Response”) (TPR), y muchos otros programas relativamente recientes se basan en este principio.

Usted tal vez piense que al escuchar algo en un idioma uno simplemente entiende o no lo que se dice, es decir, entiende lo que ya conoce y no puede comprender el resto. Esto puede parecer lógico pero en realidad ocurre algo más aún. La mente humana es una parte increíble de la creación de Dios. Al escuchar idioma en una situación de la vida real y tratar de comprenderlo y responder, el estudiante aprende un poco más del idioma, entendiendo algunas cosas nuevas que van más allá de lo que ya sabe. Algunos lingüistas llaman este concepto “comprensión más uno”. Juntando lo conocido con unas pistas captadas de la situación, la mente humana inconscientemente aprenderá algo nuevo.

El aprender implica siempre el ser exigido más allá de nuestro nivel actual.

Podemos aplicar este principio también al aprendizaje de la cultura. El comité de ACI ha inventado la frase “aculturación más uno” para describir la mejor forma en que los misioneros puedan entender la cultura y adaptarse a ella. Es por medio de tener contacto con situaciones de la vida real que uno supera su nivel actual de comodidad y comprensión. Los misioneros aprenden mediante experiencias que los exigen un poco y les hacen pensar de forma crítica. Es así que nos vemos obligados a notar y responder a cosas nuevas.

ENFOCADO EN LA COMUNICACIÓN

Este principio complementa el principio “basado en la comprensión”. El aprendizaje y la motivación aumentan cuando la persona se esmera en comunicarse. La cultura y el idioma se aprenden mejor en situaciones reales y comunicativas.

No sólo se aprende la cultura y el idioma por medio de la experiencia de tratar de comprender y de hacerse entender, sino que se intensifica todo el proceso cuando la comunicación es real. El simplemente oír la siguiente línea de un diálogo no posibilita el aprendizaje como lo hace el esforzarse por comprender lo que alguien le está diciendo a uno. La comprensión de uno no está siendo exigida al tratar de entender las líneas memorizadas de una lección. De igual forma, el simple repetir la “próxima línea” como práctica no es tan efectivo como el tratar de comunicar algo y hacerse entender.

Las actividades comunicativas reales son más provechosas que las lecciones artificiales o la práctica monótona.

Mediante la comunicación real, la práctica se hace menos aburrida y crece la motivación. El estudiante desea entender y ser entendido en situaciones de la vida real. No está simplemente practicando material predecible, adquirida por medio de memorizar lecciones.

La meta es comunicarse con creatividad. Por tanto, la práctica debe consistir en comunicación real e interactivo, y no en la repetición de frases memorizadas o el estudio de lecciones escritas. Por ejemplo: para repasar el vocabulario, en vez de estudiar las palabras a solas en su oficina, el manual de ACI le dará al estudiante varias estrategias a ser empleadas al relacionarse con los hablantes nativos. De igual forma, en vez de simplemente practicar un diálogo memorizado, se le animará al estudiante a procurar de nuevo una oportunidad de participar en situaciones similares de la vida real. Este principio lingüístico puede aplicarse también a la aculturación. La observación personal y la participación en situaciones reales serán mucho más significativas que el simple estudiar un diario de notas culturales o dramatizar escenas artificiales. La cultura experimentada será también natural y más memorable.

CENTRADO EN LAS RELACIONES

El relacionarse con las personas a las cuales se ministra es esencial. La cultura y el idioma serán aprendidos en el contexto de relaciones mutuas, amorosas y reales. Las buenas relaciones en la comunidad serán el contexto, el medio y la meta del aprendizaje exitoso de cultura e idioma.

El compartir experiencias de la vida real cultivará relaciones mucho mejor que tratar de estudiar la cultura de la gente y aprender su idioma. Las relaciones desarrolladas como resultado de compartir experiencias de la vida real formarán la base para el verdadero progreso en la ACI y para alcanzar nuestra meta de tener un impacto en la comunidad. Cuando lo que se desea es un ministerio efectivo, ¡todo gira en torno a las relaciones personales! Entramos a la comunidad para obedecer el mandato del Señor de hacer “discípulos a todas las naciones”. El discipulado no es otra cosa sino pasarles a otros la verdad transformadora en el contexto de relaciones significativas. No podemos discipular a personas que no conocemos íntimamente, y no las podemos conocer a menos que las entendamos y podamos relacionarnos y comunicarnos con ellas de manera profunda.

AUTODIRIGIDO / AUTOMOTIVADO

Al ser analizado, el ACI exitoso depende de la motivación, la actitud y la dedicación del estudiante. La persona más importante en el proceso de ACI es el estudiante.

Nadie más puede aprender el idioma por uno, y nadie más puede darle a uno motivación. El aprender un nuevo idioma y el adaptarse a una nueva cultura toma tiempo y dedicación. Y por supuesto, ¡exige disciplina! El estudiante debe pedirle ayuda al Señor para permanecer enfocado y aplicarse a esta inmensa tarea. Por extraño que parezca, la habilidad natural es el factor menos importante en el ACI. De mucha más importancia son la disciplina, el compromiso, la motivación propia y la iniciativa.

El estudiante debe estar auto motivado, enfocado, y comprometido. Además, debe tomar la iniciativa para lograr el éxito en el aprendizaje de una nueva cultura e idioma.

Siempre habrá largos plazos de tiempo en que el estudiante deberá trabajar a solas, sin que nadie le esté supervisando y diciéndole cual es el próximo paso a tomar. El manual de ACI intentará delinear claramente las técnicas y actividades del estudiante, pero siempre dependerá del misionero mismo continuarlas. El estudiante también deberá tomar la iniciativa para pedir ayuda. Y cuando haya ayuda disponible, debe estar dispuesto a recibir y a aceptar instrucción. “Auto dirigido” es una palabra popular hoy día en el mundo de ACI. Pero ésta puede evocar la idea de que el estudiante debe trabajar completamente independiente, tomando todas las decisiones en cuanto a la metodología o cómo invertir mejor su tiempo durante la ACI. Eso no es lo que esto significa. El ser auto dirigido simplemente significa ser auto motivado y tener iniciativa propia. Es tomar la iniciativa y la responsabilidad por el progreso propio en el aprendizaje de cultura e idioma. El estudiante mismo es quien debe seguir diligentemente el programa y quien implementa fielmente la ayuda y la guía recibida de otros.

GUIADO POR CONSULTORES

Cuando se trata de un aprendizaje de cultura e idioma exitoso, el recibir ayuda y ánimo es vital. Siempre existe la necesidad de que consultores buenos y experimentados ayuden a los estudiantes.

¡Un momento! ¿Va a ser el programa auto dirigido o guiado por consultores? La respuesta es, ¡ambos! Aunque es cierto que cualquier programa de ACI fracasará si el estudiante no está comprometido y toma la iniciativa diariamente, los estudiantes de cultura e idioma siempre se desempeñan mejor con ayuda y consejos constantes de aquellos que tienen experiencia en el aprendizaje y en ayudar a otros a aprender otra cultura e idioma. Los atletas exitosos necesitan más que el compromiso y el esfuerzo para obtener el éxito; necesitan también un buen liderazgo que les aconseje y les guíe. El consultor de ACI podría ser comparado con un entrenador deportivo, alguien con mayor acceso a una variedad de recursos y que puede hacer sugerencias sabias cuando sea apropiado. Sin embargo, el mejor de los consejos es efectivo sólo si el estudiante está comprometido a hacer uso de él.

El buen estudiante siempre se aprovecha al máximo de la guía disponible a él.

El entrenamiento recibido antes de ir al campo de ninguna manera puede preparar todo estudiante a tal grado que no necesite ayuda cuando esté en el campo. Aun el atleta mejor entrenado, compitiendo en el mismo deporte por años, sigue buscando la ayuda de un entrenador experimentado que haya ayudado a otros a lograr el éxito. Cuánto más debemos nosotros recibir ayuda en esta tarea de aprender una nueva cultura e idioma; ¡algo que nunca hemos hecho antes!

ADAPTADO AL ESTUDIANTE

Debe haber cierta flexibilidad tanto para los estudiantes como para las diferentes situaciones. Cada estudiante y cada situación de aprendizaje requiere de estrategias únicas de ACI. El programa de ACI de Nuevos Horizontes se basa en nueve principios de aprendizaje de cultura e idioma. Creemos que estos son universales. Pero los estudiantes varían en sus fortalezas y debilidades. Dependiendo del idioma y la situación específica de aprendizaje, pueden necesitarse ajustes en la implementación de dichos principios para lograr el mayor grado de progreso. Así que aunque este programa será implementado en toda la misión para proveer coordinación entre la capacitación misionera y los programas de consultores en los campos, el nuevo manual de ACI permitirá cierta flexibilidad para que los consultores en cada campo hagan adaptaciones específicas a ese campo, según vean necesario. Este también les permitirá hacer ajustes al proveer asistencia a diferentes personas en sus respectivas situaciones tribales. Los buenos entrenadores pueden ayudar a los aprendices a desempeñarse lo mejor posible, trabajando con ellos para conseguir los mejores resultados.

La pauta “Adaptado al estudiante” quiere decir adaptado al estudiante y para el estudiante, pero no por el estudiante, trabajando por su propia cuenta. Los mejores resultados se obtendrán si trabajan juntos el estudiante y el consultor. Los nuevos misioneros pueden hallar métodos nuevos, o tratar de aplicar algunas de sus propias ideas. Sin embargo, un consultor experimentado siempre debe estar involucrado, dando consejos y dirección antes de que se implementen cambios significativos.

EVALUADO EN BASE AL NIVEL DE COMPETENCIA

Cuando viajamos, los niños siempre preguntan, “¿Ya estamos llegando?” Por naturaleza siempre queremos saber cuánto progreso hemos logrado. El largo viaje del aprendizaje de cultura e idioma no es la excepción. El estudiante y el consultor deben tener metas mensurables de la capacidad en la cultura y el idioma.

El programa de ACI tendrá metas mensurables tanto para cultura como para idioma. El programa estará establecido con cuatro niveles claramente definidos para ambos, con las habilidades, capacidades y ajustes correspondientes a ser demostrados en cada nivel.

Estos niveles servirán como metas, las cuales el estudiante tratará de alcanzar. Los niveles también servirán como criterios de evaluación para medir el progreso. Esto animará y guiará al misionero y también le dará a los consultores una base para la evaluación periódica. Los niveles servirán también de ánimo al estudiante pues éstos dividen una tarea abrumadora en porciones manejables.

Las evaluaciones de capacidad deben mostrarle al estudiante el progreso logrado y guiarle en cuanto al próximo paso a tomar.

Las evaluaciones de capacidad se diseñarán para ser administradas en cualquier momento y para medir el progreso hasta la fecha, aun al nivel medio. También examinarán varios aspectos de la fluidez en el idioma por separado, haciendo una valoración independiente de la gramática, la fluidez, el vocabulario, la pronunciación, la comprensión, el conocimiento de la cultura y la adaptabilidad. Esto le permitirá al estudiante de idioma saber exactamente cuáles son sus fuertes e identificar los aspectos que debe mejorar. Esto permitirá que el consultor le asesore de una manera más precisa al estudiante y le señale tareas concretas para hacer durante la siguiente etapa del ACI que le ayuden a lograr sus metas.

CÓMO FUNCIONA

¿Cómo entonces se verán estos principios una vez convertidos en un programa diario? En muchas formas será muy familiar. Habrá un ciclo sencillo de aprendizaje:

• Planificar

• Participar

• Procesar

Planificar – El manual de ACI ayudará al estudiante a planear qué hacer cada día: qué situaciones experimentar, personas con las cuales relacionarse, etc.

Participar – El siguiente paso es poner en práctica el plan: hablar, escuchar, comunícarse, participar, relacionarse, observar y tomar notas, etc.

Procesar – Como siempre, habrá procesamiento de información y seguimiento: transcribir, hacer preguntas, tomar notas, archivar, hacer referencias cruzadas, etc. Cierto material será pospuesto hasta que el estudiante esté listo.

PERÍODO DE CALENTAMIENTO

Habrá un tiempo inicial para el calentamiento fonético y para familiarizarse con la comunidad. El período de tiempo para esto variará dependiendo del idioma y la situación. Pero el manual de ACI le mostrará al estudiante cómo seguir el ciclo de aprendizaje, ofreciéndole estrategias y técnicas para aprovechar el tiempo al máximo.

ETAPA DE APRENDIZAJE

Después del tiempo de calentamiento, el manual de ACI guiará al estudiante en el uso del ciclo de aprendizaje para aplicar diariamente estos principios de adquirir cultura e idioma, progresando hacia el próximo nivel. El estudiante será guiado a:

• Experimentar repetidas veces las situaciones más comunes, aprendiendo más cada vez • Enfocarse primeramente en entender objetos concretos y simples, avanzando posteriormente a niveles más complejos de acciones, relaciones, actitudes, motivos, etc.

• Participar en la vida cotidiana, en vez de sólo hacer preguntas al respecto, y luego entrevistar a otros y discutir asuntos abstractos

RESUMEN 

El hablar de esta manera abstracta del nuevo programa de ACI hace difícil imaginarse cómo será, y deja algunas preguntas sin contestar, pero realmente no es tan extraño como parece. En algunos aspectos el programa será fundamentalmente diferente, pero en muchas formas tendrá todos los elementos conocidos.

Como siempre, tendremos todas las siguientes actividades familiares: Planificación, escuchar, elicitar, hacer grabaciones, hacer preguntas, transcripción, observación, conclusiones, visitación, archivar, participación, referencias cruzadas, conversación, substituciones (algunas) Las diferencias estarán en:

• Darle a la cultura su debido lugar de importancia principal

• Tratar a la cultura y el idioma como inseparables

• Dejar que las vidas de los indígenas establezcan la agenda para la investigación cultural

• Hacer los contactos iniciales con la cultura e idioma en contextos que ocurran de forma natural

• Experimentar personalmente la cultura e idioma

• Relacionarse con la gente más y estudiar menos de lecciones escritas

• Meterse en la enfocada interacción comunicativa en vez de la práctica predecible

• Facilitar el aprendizaje por medio de la comprensión, procurando entender y hacerse entender

ALGUNAS PREGUNTAS Y RESPUESTAS

1. ¿Consiste el nuevo programa de ACI simplemente en “pasar tiempo” con la gente? No. Habrá estrategias y actividades que implicarán disciplina, trabajo en la oficina, y tiempo trabajando personalmente con los ayudantes de idioma.

2. ¿Se basa el programa únicamente en escuchar? No. Habrá participación activa en la vida diaria que requiere el hablar –interacción y conversación.

3. ¿Elimina el programa la necesidad de papeleo? No. Sentimos desilusionarles pero como siempre habrá necesidad de archivar información, hacer referencias cruzadas y análisis. Sin embargo, habrá muy poco estudio de idioma mediante material escrito. El escuchar y la interacción personal son mucho más efectivos.

4. ¿Habrán aún entrevistas con ayudantes de idioma y textos grabados en la oficina? Sí. Estas actividades tendrán su lugar, especialmente como investigaciones de seguimiento. Sin embargo, éstas ya no serán el enfoque principal del contacto con la cultura e idioma.

CONCLUSIÓN

Nuestro programa de ACI se basa en estos principios:

• Impulsado por la cultura

• Orientado a la experiencia

• Basado en la comprensión

• Enfocado a la comunicación

• Centrado en las relaciones personales

• Auto dirigido

• Guiado por consultores

• Adaptado al estudiante

• Evaluado en base al nivel de competencia

Esperamos que la explicación de estos principios sea de ayuda y responda algunas de sus preguntas. Sin embargo, este artículo es sólo una síntesis. No hay espacio suficiente en estas pocas páginas para cubrir en detalles todo lo implicado por muchos de estos conceptos o para mostrar completamente su papel en el manual de ACI. Por favor ore por el comité de ACI mientras trabajamos durante el próximo año preparando los detalles del nuevo programa. Nuestra meta es hacer que el manual de ACI sea claro, entendible y fácil de usar. Queremos ayudar a nuestros misioneros a implementar estos principios de aprendizaje de cultura e idioma, de forma que faciliten un poco esta tarea gigantesca, o que por lo menos produzcan un mejor resultado de cada día de lucha y lágrimas invertido en el estudio de cultura e idioma. Sobre todo, deseamos ver a los misioneros de Nuevos Horizontes con fluidez en el idioma y totalmente aculturizados, disfrutando su vida entre su nuevo pueblo, ¡y viendo vidas cambiadas para la gloria de Dios!

Escrito por Bill Davis