Entrenamiento y Desgaste Misionero

Provee evidencia de la relación entre la falta de capacitación y el desgaste misionero. Ya se han realizado suficientes investigaciones para demostrar que la atrición evitable es causada primordialmente por el carácter y asuntos dinámicos espirituales (no asuntos de conocimiento).
Por consiguiente, la atrición se da más por fallas relacionadas con la cultura, la gente, la iglesia o la competencia en la obra relacionado con lo que el misionero sabe o no. Por lo menos, la mayor cantidad de los estudios específicos individuales sobre las razones para el desgaste misionero fueron realizados por Laura Mae Gardner en un paquete de 16 términos de estudios de Wycliffe .
En este paquete, ella encontró que:

  1. Las razones declaradas para finalización donde rara vez son las razones actuales,
  2. Había una recurrente evidencia de fallo al usar recursos espirituales y basar la toma de decisiones, resolución de conflictos y las necesidades personales, emocionales y espirituales en principios espirituales y bíblicos.
  3. Problemas personales incluyendo la falta de sujeción, actitud defensiva, baja auto estima, ambición por el dinero y las posesiones y escasa educación.
  4. Había demasiada expectativa de parte de la nación anfitriona y el campo, liderazgo misionero y home constituency resulting en exceso de trabajo.
  5. El desgaste era generalmente causado por necesidades.

Estudios realizados por la mayoría de otras misiones acerca de sus misioneros que retornaron después de mucho tiempo, podrían terminar en lo mencionado anteriormente. El agotamiento del campo es una cosa, pero también hay agotamiento “en el campo” de los ministerios críticos. Ron Fisher (de UFM Internacional) expresó su preocupación acerca de la tasa de agotamiento existente en la plantación de iglesias, evangelismo y otros ministerios tales como la educación, ministerio pastoral, ministerios de campamentos, literatura, etc.. El estudio C&MA identificó su más alta tasa de agotamiento en la plantación de iglesias.
Tom Eckblad (Misión Sudamérica) denota la anormalidad en high drop out tasa entre los misioneros que empezaron a plantar iglesias durante el primer término, identificando cinco puntos de gran importancia que los empujo en ese entonces a : 1) El problema del rol de identificación. 2) La amplia participación requerida en la cultura y sociedad que es el caso para aquellos en trabajo institucional. 3) La necesidad de incitativa y auto administración. 4) Las dificultades del evangelismo y 5) El hecho que el plantar iglesias es más un arte que una ciencia y requiere creatividad e innovación “estos puntos de falla se relacionan con el carácter, dinámicos espirituales y habilidades ministeriales mas que conocimientos”. Miron Loss encontró en su investigación que el 74% de los misioneros con 10 o más años de experiencia en el campo (N=113) denotaron problemas de autodeterminación como un resultado de la baja experiencia en contextualización y encarnación.

El argumento ce una baja autoestima y síntomas de stress asociados con la situación cultural, están estrechamente relacionados con el abandono de los misioneros y una eficiencia limitada. Basados en su experiencia en el campo e investigaciones realizadas, Loss estima que 1 de cada cuatro misioneros se desenvuelven en niveles satisfactorios equivalentes a sus propias culturas, dos de los tres restantes cojean reduciendo la eficiencia, mientras que el cuarto deja por completo el campo.
Mientras estas estadísticas negativas podrían ser exageradas, cualquier elemento verídico es un problema serio para las empresas misioneras. George Gardiner explica el problema al preguntarse la capacidad de las personas individualmente que están altamente y eficazmente socializadas con un sistema, realizando transiciones efectivas y adecuadas a corto plazo (o largo plazo sin una culturización significativa) en una cultura totalmente diferente.

Supongamos que nuestro experto es 100% sociable en una cultura o sub cultura cuyas estructuras de sistemas de relaciones interpersonales podrían ser caracterizadas como racionales predominantes, universalistas y jerárquicas; sus chances de alcanzar un conocimiento satisfactorio serían pequeñas si fuera enviado a un área no desarrollada donde las estructuras del sistema de relaciones interpersonales se caracterizan como predominantemente no racional, particularizada, diluido funcionalmente, intima, responsable y no jerárquica.

Todavía la mayoría de los pastores sociales socializan y culturizan . Ellos no entrenan a un estudiante para moverse a un pensamiento lateral contrastivo, comportamiento social y un sistema motivacional. Harrison y Hopkins han demostrado que el estilo universitario de dedicación tiene apenas metas opuestas y objetivos propios que aquellas necesarias para una vida y trabajo transcultural.

El entrenamiento teológico y aún misionero no es una excepción para esto, Ralph Winter menciono aun mas conservador que en la educación secular, menos dispuesto a cambiar y ciertamente menos dispuesto a buscar en nuevos y creativos logros. Siendo ese el caso, si el entrenamiento misionero es para disminuir el agotamiento y producir misioneros más efectivos, este debe empezar un desarrollo curricular identificando out comes de las realidades en el campo y no de academias tradicionales.

Dado que los misioneros estarán ministrando desde un contexto de sociedad, deben aprender cómo ministrar en sociedad. Kinsler estaba argumentando esto cuando dijo: “Hay un clamor fuerte por relevancia en involucramiento en los problemas presentes de nuestra sociedad.” Esta tendencia parece ganar apoyo de aquello que los educadores han avocado por mucho tiempo, que el aprendizaje sea relacionado con la vida y con lo que los educadores teólogos se han parado constantemente en contra y es el hecho de que los estudiantes de seminario no tengan generalmente experiencia previa en la iglesia y el mundo, muchos seminarios proveen involucramiento a través de organizaciones de acción estudiantil, trabajo en el campo, cursos especiales, lecturas y programas de internación; sin embargo, existe una artificialidad inevitable en todo esto, debido a que los estudiantes de seminario, que son generalmente los clérigos por venir, no son realmente parte de la fábrica de la sociedad.

Si el entrenamiento pastoral es importante, ¿no es entonces más importante el entrenamiento misionero? Es imperativo que la educación misionera sea orientada en ambas direcciones, en cuanto compete al ministerio transcultural y la excelencia académica.

¿Pueden las escuelas de entrenamiento misionero liberarse de las cadenas de formas tradicionales, expectativas y logros para adoptar un paradigma competitivo? El Asesoramiento de la Comisión Misionera WEF en Manila en 1989, hizo un reto revolucionario en la educación cuando llamó por libertad de…estructuras de grado académico, la acreditación siendo medida por los fundamentos de la misión de los centros de efectividad en el ministerio de los misioneros después del entrenamiento.

Esto, por supuesto, significará que: 1) La filosofía educacional y curricular diseñada sea remodelada para incluir metas y objetivos propios para ambas academias y ministerios de entrenamiento transcultural. 2) Entrenamiento de campo sea tan cuidadosamente planeado y llevado a cabo como una educación formal. 3) Facultades de campo sean tan calificadas en conocimiento, habilidades ministeriales y metodología de entrenamiento como las lecturas. 4) Evaluaciones (y exámenes) sean tomados seriamente (ambos en planeamiento y construcción) para los campos de aprendizaje y las academias. 5) Ser acreditado en ambas formas de aprendizaje. 6) Facultad sea provista específicamente para modelar y monitorear a las dinámicas espirituales de los estudiantes y que están en pleno desarrollo de carácter. 7) Financiamiento destinado para que este tipo de entrenamiento se lleve a cabo. 8) Que pasos valientes se tomen en las escuelas y asociaciones acreditadas para reconocer las limitaciones de las prácticas contemporáneas y hacer los cambios necesarios. Si el entrenamiento misionero en las escuelas es tomado en cuenta seriamente, el potencial podría incrementar de forma maravillosa en efectividad misionera y en una reducción en el desgaste misionero dentro y fuera del campo.

Fuente: Anónimo