Tomado de un artículo del misionero Carlos Pinto de la revista “Latin American Evangelist” julio – octubre 2007 y de un artículo por Greg Parsons de la revista “Missions Frontiers” enero – febrero 2007. ¡Al fin del año 2006, el Movimiento Misionero Latino está empezando a correr y está siendo una mejor fuerza para terminar La Gran Comisión! Revisa estas estadísticas de la revista “Mission Frontiers” de Febrero 2007:
¡Hay por lo menos 9.265 misioneros transculturales que hablan español o portugués en el mundo hoy! De estos: 3092 (33%) trabajan en Sudamérica; 1495 (16%) trabajan en Europa; 1028 (11%) trabajan en México o América Latina; 812 (9%) trabajan en América del Norte;204 (2%) trabajan en el Caribe. 861 (9%) trabajan en África; 566 (6%) trabajan en Asia; 475 (5%) trabajan en el Medio Oriente.
Obviamente, estoy poniendo énfasis en los misioneros que están trabajando en las áreas del mundo más resistentes al Evangelio = “La Ventana 10/40” que incluye el Norte de África, el Medio Oriente, y Asia.. En estas áreasdonde la necesidad de misioneros e iglesias es grande, 20% de los 9.265 misioneros latinos están trabajando para laexpansión del Reino de Dios aquí en la tierra. ¡Gloria a Dios!
Esta información nos da ánimo, pero todavía hay algunos asuntos que deben ser comprendidos y tratados para que elmovimiento misionero latino pueda durar y no repetir los mismos errores que cometieron los movimientos americano yeuropeos. Por ejemplo, un misionero en Ecuador, Carlos Pinto, escribió en su artículo en la revista “Latin American Evangelist” sobre algunos asuntos de los cuales tiene preocupación. “Otra preocupación que tengo, es el sostenimiento de losmisioneros latinos que están siendo enviados.” “Es importante explorar el índice de extinción / agotamiento (Burn Out)entre los misioneros latinos. Muchos misioneros contaron que después de algunos meses en el campo misionero, suiglesia enviadora descontinuó su apoyo financiero sin explicación. Otros misioneros lamentaron que NUNCA han recibidouna visita de su pastor en el campo.”Este es uno de los desafíos que enfrento como “movilizador” de misiones = tratando de entrenar iglesias para que seaniglesias enviadoras sólidas. Las iglesias necesitan a los “movilizadores” para ayudarlas a mantener y alimentar la visiónmisionera en su iglesia y proveer entrenamiento y recursos sobre cómo enviar y sostener sus misioneros.Pinto continuó en su artículo diciendo, “55% de los misioneros latinos indicaron que no tienen ayuda ni entrenamientoespecializado o profesional para ayudarles a solucionar problemas, desarrollo de estratégicas, y otros asuntos de”Cuidado Misionero”.” (Otra vez, creo que esto viene de la falta de la movilización misionera apropiada de la iglesia local.
Muchos misioneros latinos salen de sus iglesias sin preparación. ¡No es de extrañar que muchos de ellos regresen acasa!) Pinto: “Mi preocupación principal es que nuestro denominacionalismo, regionalismo o territorialismo, y nacionalismopuede impregnar el movimiento misionero latino con un espíritu de competencia y orgullo que puede ser dañino a laobra misionera. Es bueno ser agradecido por lo que Dios está haciendo con los latinos, pero sin hacer declaracionesque suenan como que somos (los latinos) los únicos jugadores en la cancha. Si no somos cuidadosos, nuestro orgullo ypatriotismo pueden causarnos percepciones y procedimientos que no son saludables. Estas actitudes pueden sercontagiosas entre otros en la comunidad misionera latina y en la comunidad misionera mundial.””Quizás los misioneros tradicionales (de EE UU y Europa) deben comenzar pidiendo perdón por las veces quemostraron estas actitudes. Sería muy triste si ese espíritu de competencia y paternalismo, tan problemático entre losmisioneros del Oeste, esté reciclado y repetido por el movimiento emergente de misioneros latinos.” ¡Bien dicho, hermano Pinto! Que nos esforcemos para ser mejores ejemplos a los mi5ioneros emergentes que nossiguen.
Fuente: Kirk T. Krebs – Heart of God Ministries, Director Hispanic Mobilization Div. REDECOM http://www.redecombiobio.org