Infantería o Fuerzas Especiales; ¿Cual Eres Tu?

Vivimos en tiempos en los cuales la Iglesia tiene muchas oportunidades. A causa de esto, hay una gran lucha espiritual en contra de ella. El propósito de la Iglesia es terminar con la gran comisión para que Dios pueda traer el fin. Aunque hay suficientes recursos (gente, dinero, etc.) para hacerlo, los cristianos no lo estamos haciendo. Desafortunadamente 1 de cada 40 misioneros transculturales van al mundo No Alcanzado, es decir, áreas o etnias que no tienen acceso al evangelio ¿Por qué solo 1 de cada 40 misioneros? ¿Dónde están los otros 39? La estadística no es precisa, pero es más probable que 20 trabajarán donde ya hay muchos cristianos. Van a donde existe alguna obra en progreso. A parte de esto, ¿Qué función tienen estos que van? Van como trabajadores sociales y/o ayudantes de misioneros de campo. Los otros van como misioneros de corto plazo, lo cual significa que no permanecen el tiempo suficiente para tener un verdadero impacto.

El ejército de Dios esta conformado por diferentes tipos de soldados, tiene unidades infantería y unidades de operaciones especiales (fuerzas especiales). En este ejército la mayoría van al campo como infantería. Son los menos capacitados y sobreviven menos tiempo. Usualmente se envían en masa y son considerados no prescindibles. Portan armas sencillas y van a la batalla sabiendo que la mayoría de ellos van a morir. Los que sobreviven van a otras batallas hasta que finalmente mueren. Sirven para que se cumplan objetivos y los generales saben cuántos de ellos tendrán que morir para cumplir el objetivo. En la guerra de guerrillas, se sabe que es necesario enviar 10 infantería por cada uno de las unidades del enemigo. Si hay 100 enemigos deben enviar 1000 infantería para poder ganar este territorio. Eventualmente algunos soldados son probados durante las batallas y llegan a convertirse en héroes. Pero son muy pocos. Cuando esto sucede son seleccionados para formar parte de las fuerzas especiales, son equipados con mucha más capacitación para que puedan apoyar en operaciones y objetivos especiales. [Misiones Transculturales entre Etnias No Alcanzadas en Lugares Extremos]

Las fuerzas especiales normalmente son equipos muy reducidos, son la minoría. Se capacitan juntos. Reciben entrenamiento, aprenden como usar sus armas espacializadas y vehículos. Así también saben acerca de las armas del enemigo y como se opera su enemigo. Saben usar las armas y en que momento usarlas porque son las que causan un mayor impacto y daño al enemigo. Nunca dejan una soldado atrás. Eso es parte del código que tienen, la unidad, lo cual, los hace un escuadrón poderoso. Los que terminan con sus misiones aún reciben más capacitación. Aprenden otros idiomas y códigos secretos para que se puedan infiltrar y asimilarlos en el campo del enemigo. Son los mas valiosos del ejército y son tratados con mucho respeto y honor.

Los expertos en guerra han dicho que el mejor ejército en el mundo es el ejército Israelita. ¿Qué es lo que lo hace ser el mejor ejército? Estar día tras día viviendo en el fuego de la guerra porque no hay mejor capacitación que una batalla real. Entonces el ejército Israelita es él más fuerte y peligroso por su experiencia. Y a todo esto ¿Qué tiene que ver todo esto con misiones transculturales? Las masas de Cristianos no están en la guerra y los pocos que van, van como la infantería. Van con lo mínimo de capacitación y la mayoría vuelven a casa. No significa que mueran físicamente. La mayoría de los misioneros de campo regresan entre los 2 y 4 años. Este tiempo corto no es suficiente para tener un impacto en el mundo No Alcanzado. Hay raros casos en los que una Iglesia se establece en 4 años pero aún estas iglesias son bastnte débiles. No han tenido suficiente tiempo para asentar bases sólidas. Plantación de iglesias entre etnias no alcanzadas es cuestión de años invertidos de misioneros transculturales bien capacitados.

¿Ahora bien, porqué estos misioneros vuelven del campo tan temprano? Ha habido muchos estudios al respecto a este tema y hay diferentes estadísticas, pero la razón por la cual siempre salgan del campo es por falta de capacitación y experiencia. Los misioneros van lejos de sus hogares, y después de 2 o 3 años se dan cuenta de que no están teniendo un impacto verdadero. Entonces no tiene caso quedar en el campo. Y esto no se debe (en su mayoría de los casos) a la falta de recursos ni porque no pueden trabajar en equipo. Es porque no tuvieron las herramientas necesarias para tener un impacto que da fruto.

Es muy importante tener en cuenta que como ejército, debemos de prepararnos lo suficiente. Y percatarnos del grado al cual tenemos que prepararnos para estar en la línea de combate y estar explotando de una manera correcta las capacidades, habilidades y demás que el Señor nos dió para usarlas en la extensión de Su Reino. Nuestro ejército no es como cualquier ejército pues, es el ejército encargado de rescatar almas en el nombre de Dios. Pero hay una parte que nos toca a nosotros y es hacer ese ejército. Si un ejército quiere ser el mejor, tendrá que prepararse. Necesita FUERZAS ESPECIALES.

Muchos se desaniman y deciden regresar a sus casas, porque al estar tan lejos de sus hogares, en países tan extraños y no tener un impacto, llega el momento en el cual comenzarán a estar insatisfechos y frustrados con su trabajo. Con esta situación tan difícil es lógico desear volver a casa. Desgraciadamente, la gente y las Iglesias no apoyarán a otros misioneros y puede que lleguen hasta perder la visión misionera. Lo más triste en medio de esto es que todavía los No-Alcanzados siguen sin el evangelio. Eventualmente el ejército atacante agota sus fuerzas y se retira, normalmente a causa de una deficiencia o lo que es más probable, porque algo le falta. Es evidente que no vamos a parar de enviar misioneros de corto plazo o misioneros que falten capacitación. Lo más que podemos hacer es orar para que miles de candidatos misioneros decidan ser parte de las fuerzas especializadas del ejército en vez de ser parte de “una mayoría” — un soldado de infantería.

Y la pregunta principal sería: ¿Cuál de ellos eres tú? ¿Uno de los 39 que probablemente tendrá que regresar a causa del escaso impacto hecho donde ya existe la presencia de la luz del evangelio?

¿O serás ese 1 (en medio de 40) que decidirá hacerse de las herramientas necesarias para hacer mayor daño al enemigo y llevar el evangelio a aquellos que no tienen acceso a Jesús?

Ser de las fuerzas especiales o parte de “una mayoría” es tu decisión.

¿Entonces,, Que puedes hacer?

  1. Leer el nuevo testamento lo más que puedes. Se puede leer cuatro veces al año leyendo tres capítulos diarios. Pero eso será el mínimo. Los musulmanes memorizan el Coran.
  2. Capacítate en todo lo que es la traducción de la Biblia y aprendizaje de otros idiomas. No se puede establecer una iglesia fuerte en una etnia no alcanzada sin la Palabra de Dios. Menos hablando el idioma nacional.
  3. Servir con un buen actitud en su iglesia local, evangelizando y plantando iglesias o grupos de nuevos Cristianos haciendo discípulos donde estas. Como crees que puedes ganar almas y hacer discípulos en el mundo no alcanzado si no lo puedes hacer aquí.
  4. Si puedes, trabajas entre la gente indígena en su propio país por algunos años. Es probable que todavía hay etnias no alcanzadas en este lado del mundo.
  5. Ponte fuerte, la visión misionera tienes tu, muchas veces nadie más a tu alrededor. Es probable que tienes que seguir adelante solo amigo o amiga. Pocos van a comprender tu visión. Pero veas el positivo, identifícate con Jesús. Lo mataron por tener una visión mas allá de este mundo..

Escritor por anonimo.