Después del budismo, el jainismo es la segunda en importancia de las religiones heterodoxas de la India. Fundada en el siglo VI adC por Mahavira, el jainismo se opone a la doctrina de los brahmanes y no reconoce la autoridad de los Vedas. La comunidad jainita distingue entre monjes y seglares. Los monjes se someten a una disciplina ascética superior a la de los laicos, aunque no ejercen el monopolio de la religión. Asumen cuatro votos: la no violencia, la sinceridad, la rectitud y la renuncia a las cosas y las personas.
He aquí el núcleo de la doctrina jainita:
- Panteísmo: el mundo es eterno y carece de principio. No existe una divinidad personal, y todas las posibles “divinidades” (las almas de los “perfectos”, por ejemplo) se agrupan en una Unidad, el Todo o el Absoluto.
- Pananimismo: toda la realidad es vida. Para el jainismo el universo es una totalidad viviente, todo ser posee un alma, más o menos compleja, diáfana o pesada. Desde la tierra o el viento, a las hormigas o los mamíferos, todos los seres reflejan el universo y son dignos de respeto.
- El mayor pecado para el jainismo es causar daño a un ser vivo, aunque también hay que evitar dañar a la tierra o a las almas del agua o del aire.
- En coherencia con todo lo anterior, los jainitas practican la no violencia, el ayuno y la mortificación del propio cuerpo. A través de estas actividades esperan descargar su alma del peso de la materia kármica y evitar posteriores reencarnaciones.
- Desde el punto de vista epistemológico, el jainismo es relativista, defiende que el conocimiento del mundo sólo puede ser aproximado y que incluso, con el tiempo, su propia religión acabará por desaparecer.
- En la actualidad, el jainismo está presente en la India occidental y centro occidental (Rajastán, Maharasthra, Gujarat). También hay jainitas en Bengala y Mysore. Se calculan aproximadamente unos cuatro millones de fieles jainitas.
Fuente: http://www.etnopedia.org